-Doña Jovita, ¿usted ha visitado el cerro Champaquí?
-Sí, pero ahora ahora no estoy como para andar yo por ahí, trajinando ya que está un poco frío, ahora para agosto y ya me ha amagado que para el diecisiete si vienen de los fuerza aérea, vamos a hacer el amague, pero tampoco a la edad que tengo yo si voy por el camino, las cabras digamos, por el lado mío, el lado del otro bajo, que le llaman las Traslasierras, cuando la Traslasierras son ustedes Miguel, Miguel Coranti. Yo en ese cerro, cuando me paro arriba yo he podido ver de un lado el espejo del dique, el de grande, el dique la viña y del otro lado, los otros. Me he puesto a considerar y en ese tenor me he mantenido pensando: Ay, a la provincia che, acá tendría que estar el Gobierno en la punta del cerro para que vea qué les hace falta a los estos y qué les haga falta a los de este otro lado. Lo que hay mucho es mucha es Cola de Quirquincho.
-¿Ha estado visitando a Don Moisés López, a los González y a doña nena Domínguez?
-En deuda, estoy en deuda. Yo los he cruzado ahí en el camino de la mica, el que busca para el sur, ahí los he cruzado, las huellas también, he visto las zapatillas, la marca de los Merlo. Pero y aquí los Ferreyra de más abajo del lado mío, también he visto las usutas de ellos que han dejado por ahí algunas… Pero no sé, pasa que cuando ellos tienen nublado nosotros tenemos sol, cuando nosotros tenemos cerrazón, ellos están de puro aire fresco.
-¿Es bravo subir por traslasierras, No?
-Pero es lindo, es lindo lo que sí y yo y yo con miedo de perderme más de una vez.
-¿Qué me dice de las cuevas donde habitaban los comechingones en el verano, las cuevas que hay en las sierras grandes-
-Y ustedes me tiene que llevar porque cada vez que me hablaban de las cuevas, yo les escapaba. Aunque ha servido eso de refugio para los mineros, ¿no es cierto? Ahí he quedado como que los indios han estado, ¿no es cierto? En los Aleros.
-¿Qué opina doña Jovita de que esté tan de moda este tipo de turismo, que venga tanta gente de la ciudad a visitar la montaña?
-Y por un lado era una ventaja, porque una vez me perdí en la cerrazón y pude llegar gracias a la basura.
-¿Qué consejo le deja a los turistas que nos están por visitar y que visitan nuestra página?
-Y yo les digo a todo el que en este momento no está sintiendo de nuestro espació, de nuestra página, Champaquí, que les quiero decir, es que no se pierdan de conocer el aire y el cielo más limpio del mundo, subiendo al cerro y disfrutarlo pero no se larguen solos. Lleven la linterna y el celular. Chocolate, polenta con queso.
-Gracias, doña Jovita.
-De nada gringito.