En los últimos tiempos, vivimos experiencias que dejan huella: un Trekking Adaptado en el Cerro Champaquí, en el que personas usuarias de sillas de ruedas, junto a un equipo comprometido, se embarcan en la aventura de conquistar la cumbre más alta de las Sierras de Córdoba.
El Inicio de la Travesía
Desde el momento en que nos reunimos en la base del Champaquí, se siente en el aire algo especial. Este no es solo un grupo de excursionistas; es una comunidad de personas unidas por un propósito común: demostrar que la montaña es para todos. A medida que avanzábamos por el sendero, la colaboración se convierte en el corazón de la experiencia. Cada uno de nosotros, con nuestras habilidades y fortalezas, contribuye al avance del grupo.
Algunos ayudan a guiar las sillas de ruedas por los tramos más empinados, mientras que otros ofrecen palabras de ánimo que se sienten como un impulso extra para seguir adelante. Cada risa compartida, cada mano extendida, se convierte en una parte fundamental de la travesía. No es solo una caminata; es un esfuerzo conjunto donde todos nos apoyamos mutuamente.
Superando Obstáculos Juntos
A medida que el camino se vuelve más desafiante, la colaboración alcanza nuevos niveles. Cuando encontramos un arroyo que cruza nuestro sendero, no es una barrera, sino una oportunidad para trabajar en equipo. Nos organizamos de manera natural: algunos cargan las sillas, otros sostienen firmemente a quienes necesitaban apoyo extra, y juntos, logramos atravesar lo que, al principio, parece un obstáculo insuperable.
Estos momentos de desafío son, en realidad, los más gratificantes. La sensación de logro no proviene solo de superar el terreno, sino de hacerlo juntos, sabiendo que sin el apoyo del grupo, el éxito no es posible. El camino está lleno de pequeñas victorias compartidas: una rampa empinada conquistada con esfuerzo colectivo, un descanso bajo la sombra donde compartimos historias y energías renovadas, y, sobre todo, el constante recordatorio de que estábamos allí unos para otros.
La Emoción de Llegar
Finalmente, después de muchas horas de esfuerzo y colaboración, alcanzamos la zona de refugios. Lo que realmente nos conmueve es el sentido de comunidad que construimos a lo largo del camino. No es solo una montaña lo que conquistamos, sino nuestras propias dudas y limitaciones, demostrando que, cuando trabajamos juntos, no hay barreras que no podamos superar.
Cada sonrisa en el refugio, cada abrazo de felicitación, es un testimonio de lo que logramos juntos. La experiencia nos recuerda que la verdadera esencia del montañismo no está solo en llegar a la cima, sino en el viaje que compartimos y en las conexiones que forjamos en el camino.
Un Viaje que Trasciende la Montaña
Este Trekking Adaptado en el Cerro Champaquí es mucho más que una excursión. Resulta una experiencia que demuestra el poder de la colaboración y la importancia de estar allí para los demás. A través de la unión y el esfuerzo compartido, todos, independientemente de nuestras capacidades físicas, pueden disfrutar de la belleza y el desafío de la montaña.